MARRUECOS 2010

Realmente nunca nos había llamado demasiado la atención el norte de Africa, pero Ryanair puso en la pantalla de mi ordenador un vuelo Alicante-Fez por 12 euros que no se podía desaprovechar. Tras googlear un poco  descubrí Merzouga, un pueblo desde donde se pueden hacer excursiones en camello al interior del desierto de Erg Chebi y pasar una noche durmiendo en una jaima y esto fue lo que nos hizó decidirnos por hacer nuestro primer viaje a Marruecos, que después de la experiencia no será el último.




 DIA 1. DE FEZ A MIDELT


Salimos del aeropuerto de Alicante a las 14:30 horas y llegamos a Fez a las 13:45(hora local), con 15 minutos de adelanto sobre la hora prevista, para que luego digan de las compañía de bajo costo. 
Nos dirigimos a la oficina de Budget Rent a Car donde desempolvé mi oxidado francés para comunicarme con el empleado que nos entregó el Dacia Logan que habíamos reservado (4 días, 168 euros) . El coche no era demasiado nuevo y no tenía aire acondicionado, pero nos funciono muy bien durante todo el viaje.
Desde el aeropuerto tomamos dirección sur y nos quedamos bastante asombrados de lo verdes que estaban los campos, parece ser que el invierno ha sido igual de lluvioso que en España y el paisaje primaveral era bien bonito, con flores por todas partes.

Primavera marroquí

A unos 50 kms de Fez se encuentra Ifrane, pequeña localidad a la que llaman la Suiza de Africa, y realmente parece que estes en un pueblo centroeuropeo. Ifrane está enclavado entre bosques, montañas y pequeños lagos y las casas imitan la construcciónes alpinas, ademas todo esta bien ajardinado y las calles con un perfecto asfalto, incluso en invierno se puede esquiar en una estación cercana.

Lago en Ifrane

Continuamos nuestra ruta hacia el sur tratando de llegar antes de que anocheciera a algún lugar donde dormir. No teniamos nada reservado para esa noche pero si una idea de los pueblos que había de camino. Tan solo disponiamos de un mapa que habiamos imprimido del Google maps y no es que fuera demasiado preciso, asi que de vez en cuando paramos a preguntar a alguno de los pastores que nos encontramos en el camino. La carretera cada vez era menos transitada y fue todo un placer conducir tranquilamente y disfrutar de los paisajes que se nos presentaban.

 Repasando el mapa

Carga aerodinámica

A las 18:00 hrs y tras 250 kms, llegamos a Midelt, un pueblo bastante feo pero donde había un hotel que había estado mirando por internet y no tenía mala pinta, además el siguiente pueblo con alojamiento digno quedaba a 160 kms, y ya solo quedaba una hora para anochecer.

El hotel se llamaba Kasba Asmaa y no estaba mal, (30 euros por persona con cena y desayuno incluido).

Para la cena pedimos un tajine de ternera ques un plato tipico marroquí con verduras, patatas y carne. Muy bueno. De todos los lugares donde comimos este fue el unico que tenía cerveza  pero solo había una marca marroquí que no pasará a la historia como la mejor cerveza del mundo.

Kasba Asmaa

Restaurante de Kasba Asmaa

DIA 2. DE MIDELT A MERZOUGA

Después de un buen desayuno abandonamos el hotel donde casi todos los empleados hablan español. Durante el viaje hemos podido comprobar que  la mayoría de la gente habla un buen frances y los que se dedican al turismo controlan también el español, asi que esta vez no hemos tenido ningún problema con el idioma.

 Entrada del hotel Kasba Asmaa

A pocos kilómetros de Midelt el paisaje va haciendose cada vez más árido y enfilamos una carretera que serpentea por la Garganta del Ziz. A veces el entorno nos recuerda nuestro viaje al Oeste de Estados Unidos en 2005,  muchas formaciones rocosas se asemejan bastante a las que vimos en Utah y Arizona.

Avistamos los primeros camellos

Nómadas

Pueblos construidos con adobe

Garganta del Ziz

Garganta del Ziz

Garganta del Ziz

Más adelante el recorrido va siendo aún mas desertico, la carretera se desliza por una llanura junto a un cañón donde aparece el Valle del Ziz con sus miles de palmeras y cultivos. Junto con las dunas de Merzouga fue la visión más espectacular del viaje.

Valle del Ziz

Valle del Ziz

Tras varias paradas en los miradores sobre Valle del Ziz, donde nos hubiera gustado habernos quedado algun tiempo mas, continuamos viaje hacia Merzouga donde llegamos a las 13:00 hrs. Teníamos reservado  el Hotel Ksar Bicha donde fuimos recibidos por Ali, un joven bereber propietario del hotel. Esta zona de Marruecos está poblada por berebers con idioma y costumbres distintas al resto del pais.

Después de comer y darnos un merecido chapuzón en la piscina, fuimos al pueblo para ver de cerca las dunas. Enseguida nos van abordando guias berebers, todos nos ofrecen la excursión en dromedario al desierto pero nos los vamos quitando de encima diciendoles que ya la teniamos contratada en el hotel, lo que en realidad era cierto. Nos habían comentado que aqui la gente era muy pesada con el turista pero tampoco nos parecieron tan agobiantes, supongo que al estar ya un poco viajados nos hemos acostumbrado a este tipo de cosas.

Tras esquivar a varios buscavidas al fin llegamos a la duna para hacer las primeras fotos del desierto, pero cuando ya creimos que estabamos solos, como por arte de magía aparecieron un par de vendedores que nos enseñaron su género, pero como comentaba antes sin agobiar demasiado.
Al rato apareció otro que al enterarse que eramos españoles nos ofreció Whisky y hachis, al parecer los españoles tenemos esa fama en Merzouga.

El Corte Inglés

Nuestra primera foto en el desierto

Huellas

Regresamos al hotel donde cenamos un Cuscus exquisito, la lastima que no sirvan alcohol porque despues de cenar nos hubieramos tomado un buen copazo escuchando la musica Chill Out que sonaba en la piscina. De todas formas se estaba de lujo.

Piscina del Ksar Bicha

DIA 3. UNA NOCHE EN EL DESIERTO

Pasamos toda la mañana en la piscina del hotel tirados en las hamacas leyendo y bañándonos, después del invierno de lluvia y frio que llevamos en Murcia, nos apetecia pasar un poco de calor, y aunque estuvimos casi todo el rato en la sombra, los 35 grados se dejaban notar. 

A las 16:00 hrs. ya estabamos montados en los dromedarios de camino al interior del desierto y no paramos de alucinar durante las dos horas de trayecto. Algunas dunas tienen hasta 200 metros de altura y al estar algo nuboso cambiaban de color constantemente, una experiencia totalmente recomendable.

Compartimos la excursión con dos parejas de suizos muy simpáticos pero con los que la comunicación no era muy fluida por las barreras linguisticas, eran de la zona germano-parlante de Suiza.

Con el que no paramos de alucinar fue con el guia bereber que nos llevó hasta el desierto, el tío hablaba en alemán con los suizos y en un español bastante aceptable con nosotros, además también hablaba frances, ingles, arabe y bereber. Según nos comentó lo ha aprendido solamente de hablar con los guiris que venimos por aquí, un maquina el tío.

Llegando al campamento de jaimas

Nuestra jaima

Lavabo

Tajine para cenar

DIA 4. LARGO VIAJE DE REGRESO A FEZ

Después de una noche mágica en el desierto donde pudimos experimentar lo que es el verdadero silencio y disfrutar de la luna llena más luminosa que se pueda imaginar, nos levantamos a las cinco de la mañana para  observar el amanecer desde lo alto de la duna que hay junto al campamento, una de las mas altas de este desierto. Subir hasta ella es bastante dificultoso y a horas tan tempranas se hace aún más duro, pero ya que estabamos aquí no queriamos perder la ocasión. El cambio de colores de las dunas mientras que el sol va apareciendo por el horizonte hace que el momento sea muy especial.

A las 5:30 de la madrugada

Nuestro campamento desde lo alto de la duna

Los dromedarios

Interior de nuestra jaima

A desayunar

El guía

No sabemos donde iba este tío

Este iba mas preparado

Fin de trayecto

Ver mapa más grande

El desierto de Erg Chebi desde el aire

Tras otras dos horas montados en el dromedario de regreso al hotel y con las piernas tan curvadas como las de John Wayne, nos duchamos en el hotel y comenzamos el regreso en coche hasta Fez, nos quedaban nada más y nada menos que ocho horas de camino, eso sin parar demasiado.

Utilizamos una ruta de regreso algo diferente y antes de llegar a Ifrane nos internamos por bosques de  cedros y numerosos lagos y humedales

Llegamos a la entrada a la ciudad de Fez sobre las 18:00 hrs y aunque sabiamos más o menos la ubicación en el mapa de nuestro hotel, las indicaciones brillaban por su ausencia, asi que hicimos lo más lógico, preguntar a un paisano que iba en moto si conocía por donde se iba al hotel Fes Inn. Ni corto ni perezoso nos dijo como en las peliculas "seguidme" y tras una frenética persecución de unos 15 minutos nos dejó en la puerta del hotel. Entonces comenzó el tira y afloja de siempre.

Mohamed.-Mira que yo soy guia y os puedo enseñar mañana la Medina de Fez, Patrimonio de la Humanidad.

Nosotros.-No, es que mañana nos sale el avión muy temprano y no nos da tiempo.(mentira cochina)

Mohamed.- No os lo podeis perder, os espero aqui y vamos esta misma tarde a la Medina.

Nosotros.- No, es que estamos muy cansados despues de casi 9 horas de viaje y vamos a cenar y dormir.

Mohamed.- Vale, pues entonces luego os envio un coche totalmente gratis que vendrá a recogeros y os lleva al restaurante de un amigo mio que es bueno, bonito y barato.

Nosotros.- Mira Mohamed, es que estamos muy cansados y cenaremos por aquí.

Mohamed.- ¿Vais a cenar por aqui? Por este barrio no hay buenos lugares para cenar. Bueno, pues dadme algo para la gasolina de la moto que he tenido que dar un rodeo para traeros al hotel

Nosotros.- Haberlo dicho antes, toma estos 20 dirhams y echale caldo a la moto. Gracias por todo.

Mohamed.- Gracias, adios.

Esta conversación fue bastante más larga pero os pongo un resumen que sino aburre. Al final todos conseguimos nuestro propósito, el morito sus dirhams y nosotros llegar al hotel sin complicaciones.

Después de ducharnos cogimos un taxi al centro de Fez (8 dirhams-0,75 euros) y buscamos desesperadamente una pizzeria, nos apetecía cambiar un poco el menu de los últimos días. Pero hasta las pizzas llevaban las especias morunas, que para los pinchos estan muy bien pero en las pizzas nos supieron muy raras. Además, a pesar de ser una pizzeria bastante moderna y en el centro de Fez, tampoco servían cerveza. QUE CRUZ!!

Dimos unas par de vueltas por un paseo peatonal muy transitado. En Fez las mujeres no van tan tapadas como en las zonas rurales por las que habíamos transitado estos días e incluso hay chicas que visten bastante modernas. El contraste es total con Rissani, un pueblo por el que pasamos antes de llegar al desierto de Erg Chebi. Al cruzar el pueblo nos quedamos bastante sorprendidos por la forma de vestir tanto por las mujeres como por los hombres, más parecía Afganistan que Marruecos.

De regreso al hotel cogimos otro taxi, el tío nada mas entrar me comenta que el taximetro es antiguo y marca la mitad de lo normal. 

-Vaaaale!! Aceptamos pulpo como animal de compañía, tampoco nos vamos a arruinar. 

Tenemos bastantes experiencias viajeras con conductores suicidas, pero jamás habíamos montando con un tío que ante un atasco en el que no se puede pasar por ninguna parte no dejaba de pitar, dar las largas y gritar como un poseso, como si por actuar así de repente todo el atasco se fuera a volatizar. Además cuando tenía 20 metros libres, aceleraba como si hubiera un kilómetro despejado y cuando parecía que ibamos a chocar con los coches de delante, pegaba un frenazo en el último segundo. Es de lo más absurdo y surrealista que nos ha pasado ultimamente.

Al llegar a nuestro destino me dice el precio y me lo multiplica por dos, tal como me había comentado anteriormente. Le pago pero no me puedo callar,  le digo que somos guiris  pero no gilipollas, que antes nos han llevado por la mitad de precio al centro, así que para la próxima que se invente otra historia. El tío se pone como un poseso a gritar intentandome explicar que me equivoco, lo dejamos gritando solito en su taxi y nos vamos para el hotel. Por cierto, ni se os ocurra alojaros en el hotel Fes Inn, es muy malo.

DIA 5. FIN DE VIAJE


Aunque nuestro avión no salía hasta las 14:30 hrs. y pensabamos aprovechar la mañana para visitar la Medina de Fez, nos encontrabamos bastante agotados y nos quedamos un tiempo remoloneando en el hotel y luego dimos una vuelta por los campos y pueblos cercanos al aeropuerto. Otra vez será.

Nuestro fiel compañero de viaje

Primavera marroquí

Encontramos esta Tortuga Mora caminando por el campo

A pesar de no tener que facturar equipaje nos presentamos con dos horas de antelación en el aeropuerto de Fez para devolver el coche, con la sorpresa de que la oficina de Budget Rent a Car se encontraba cerrada, asi que dejamos las llaves y la documentación del coche a las chicas de información del aeropuerto que no parecían muy contentas, pero no había otra.

Tras una hora y cuarto de vuelo tan puntual como a la ida, aterrizamos en Alicante con un buen sabor de boca.  A veces cuando creas expectativas muy bajas sobre un lugar te acaba sorprendiendo y es esto lo que nos ha pasado con Marruecos. Seguro que repetiremos.


HASTA LA PRÓXIMA!!